Javier G. San Miguel

«Queríamos hacer una reforma en profundidad de la cocina. Una obra de este tipo trastoca por completo la vida en casa por lo que es importantísimo planificarla para que no se vaya de fechas. Ya hemos hecho muchas reformas y jamás cumplieron la fecha comprometida. Con Katedralia ha sido la primera vez que cumplió exactamente la fecha a la que se comprometieron. Además, una vez empezada, se nos ocurrieron algunos cambios y cosas añadidas. Eso siempre pasa en las obras. Los famosos “yaques”. Los aceptaron sin problemas y sin que afectase a la fecha de entrega. El responsable hizo un seguimiento diario y exhaustivo de todo el proceso. Es estupendo tener a alguien con quien hablar y que te entienda.

Probablemente habría conseguido hacerlo más barato con otros, pero seguro que no habría tenido la fiabilidad, el cuidado de los acabados y el cumplimiento de fechas. Muchas veces lo barato sale caro al final. Es mejor pagar un poco más pero con la sensación de transparencia y claridad en las cifras. No esa sensación horrible de pesar que te están metiendo un palo.»